Ha sucedido mucho desde la última vez, es fácilmente comprobable en las hemerotecas, el dolor procurado ha sido inconmensurable, en Niza, Bruselas, París, Bagdad, Kabul, Ankara, esto en cuanto al terror que administran los fanáticos, otro dolor también terrorífico se ha producido por la violencia machista, otro tanto por la delincuencia común, y mucho daño el infligido por el terror económico, ese que día a día va dejando personas fuera de un sistema cada vez más injusto.
Hace unos meses tomé esa fotografía en la cercanías de la estación de Atocha, hoy no han cambiado las tornas, hay muchas más cajas de cartón y colchones en los lugares donde se pueden ubicar, jardines, parques, túneles, casetas de la luz abandonadas, descampados, son los otros refugiados, los que no han hecho miles de kilómetros porque la ciudad se ha encargado de desplazarlos de sus hogares, para darles ni siquiera el consuelo de una chabola, dar no, quitar toda esperanza de tener algo parecido a una vida digna y por otro lado, pensar que ellos no hacen lo suficiente para escapar de su situación, y la verdad es que nadie hacemos lo suficiente para que salgan del pozo. Así las ciudades menguan un poco más cada día.
La ciudad menguante
miércoles, 10 de agosto de 2016
viernes, 5 de agosto de 2016
La ciudad menguante y desubicada
Colombina y Arlequino, en vuestro baile de máscaras voy a cimentar mis palabras, en cada uno de los pasos de vuestra danza, en la polka abigarrada, en el vals liviano y melindroso, en el pasodoble racial y circunspecto. Delimitaré mi voz entre los múltiples registros que suelo alcanzar y necesito descender. Puedo escribir con ellos, mi desazón, mi perplejidad, mi asombro, si es que uno es capaz de asombrarse y no ver que nada es raro, que todo lo humanos tiene una evolución y esta es el colapso, el éxito de toda sociedad es la de llegar a su destrucción, su completa exactitud llega al tiempo de destruirse, lo raro es que haya quienes lo intentan impedir, aquellas personas conscientes de que la supervivencia no estriba en alcanzar las mayores cotas de progreso sino que al progreso hay que ponerle ataduras o al menos reconducirlo por los lugares que transitan el sentido común y la justa medida de la ambición, todo lo demás es querer llegar al fin del que ya no se vuelve.
domingo, 24 de julio de 2016
Escribir después de tanto tiempo.
No pretendo ser original, tampoco estar a la última, ni ser atemporal en lo que escribo, todo eso me da igual, en realidad ni siquiera tengo ganas de escribir, a fuer de ser sincero debería confirmar que no sé que escribir y aún diría más no sé escribir, se juntar palabras una tras otra, no sé contar una historia con ellas, no puedo construir mundos fantásticos, ni conformar una realidad plausible, tampoco tengo muchas ganas de pensar.
En este tiempo, ha vuelto a haber atentados terroristas en tantos lugares que ya lo tenemos asumido, no por ello deja de horrorizarnos, pero ha sido una sensación cercana a la fatalidad, ya nos ha tocado a la puerta, en nuestras ciudades, se ha combatido al monstruo en su territorio, mas el monstruo se revuelve y con sus múltiples tentáculos llega hasta nosotros.
Nos podrá parecer increíble, que haya seres humanos que sacrifiquen su vida asesinado alevosamente a otras personas, y todo ello en nombre de una religión que tiene a un Dios que se nombra como el compasivo, el misericordioso. Y los fanáticos matan en su nombre. Por eso no tengo ganas de escribir, no cambia nada, el monstruo ha sido vencido en muchos lugares, castigado en sus feudos, ha retrasado sus posesiones territoriales, ha abandonado ciudades, pero sigue golpeando, sigue teniendo armas, se sigue financiando, continúa teniendo apoyos y lo que es peor, es capaz de convencer a personas que han vivido en países donde la Libertad es un bien del que se goza como un derecho, y estos individuos son captados con una idea de rencor y odio, y no todos ellos son desarraigados o desheredados del sistema, muchos han estudiado, son profesionales con cierto éxito, otros han pasado por la delincuencia más próxima al lumpen y al nihilismo.
Entonces, ¿cómo explicarnos esta desambiguación?
En este tiempo, ha vuelto a haber atentados terroristas en tantos lugares que ya lo tenemos asumido, no por ello deja de horrorizarnos, pero ha sido una sensación cercana a la fatalidad, ya nos ha tocado a la puerta, en nuestras ciudades, se ha combatido al monstruo en su territorio, mas el monstruo se revuelve y con sus múltiples tentáculos llega hasta nosotros.
Nos podrá parecer increíble, que haya seres humanos que sacrifiquen su vida asesinado alevosamente a otras personas, y todo ello en nombre de una religión que tiene a un Dios que se nombra como el compasivo, el misericordioso. Y los fanáticos matan en su nombre. Por eso no tengo ganas de escribir, no cambia nada, el monstruo ha sido vencido en muchos lugares, castigado en sus feudos, ha retrasado sus posesiones territoriales, ha abandonado ciudades, pero sigue golpeando, sigue teniendo armas, se sigue financiando, continúa teniendo apoyos y lo que es peor, es capaz de convencer a personas que han vivido en países donde la Libertad es un bien del que se goza como un derecho, y estos individuos son captados con una idea de rencor y odio, y no todos ellos son desarraigados o desheredados del sistema, muchos han estudiado, son profesionales con cierto éxito, otros han pasado por la delincuencia más próxima al lumpen y al nihilismo.
Entonces, ¿cómo explicarnos esta desambiguación?
domingo, 1 de marzo de 2015
Civilizados
A veces me
pregunto qué hemos aprendido los seres en los cientos de miles de años que
llevamos en este planeta, y si se me apura, ¿qué sabemos? y de qué nos sirve lo
que al parecer
nos ha
traído hasta este supuesto mundo civilizado. Cuál es nuestro papel después de
millones de años de evolución. Pero hacía dónde nos lleva, hacia qué abismo nos
encamina. O en qué equilibrio sin esperanza nos mantenemos. Hasta cuándo
podemos sostener el avanzar a costa de todo el dolor que aplica lo que siempre
es injusto. ¿Qué nos inclina a no entender?. A imponernos sin sentido ni
respeto. Todo es para quien más fuerza despliega.
Y los ofendidos. Y los
piramidales. Nuestro Mundo y nuestra civilización se desmoronan por cualquiera
de los lados que lo mires. Las aristas se redondean por la erosión. Los muros
se resquebrajan y los cuchillos se mellan. Pero seguimos matando y muriendo, y
muriendo y matando. ¿De qué nos sirve curar si previamente matamos?. Y éste vivir en una mentira permanente, en un
engaño colectivo, en un sueño que en principio es de derrota y desolación. ¿Por
qué lo queremos todo, sabiendo que no
hay más? Y si lo hay es solamente para unos pocos. Acudimos a las lágrimas
cuando antes proporcionamos los pañuelos del destierro. Y los vendimos a precio
de ocasión porque eran muchos. Talamos los bosques para hacer ataúdes y en el
desierto que quedó plantamos torres para extraer petróleo. Y sólo estos millones de kilómetros
cuadrados repartidos ya sabéis a que tantos por ciento. Para estos siete mil
millones y al alza. A la baja en todo caso. ¿Dónde estaba el medio pan?
Repartido no. Guardado para que se seque. ¿Y nuestro mañana? ¿Vuestro mañana? ¿Lo
habrá? ¿Lo tendremos? ¿Lo tendrán? Solos
y llenos de cicatrices, cada día más enemigos y encontrados. Y el ojo
vigilante, eso cree, de eso tiene la certeza. Se equivoca. Los ojos miran sin
ver y dejan de ser ojos. Cristales muertos sin vida. Poderosos talismanes sin
efecto. Los amuletos siempre dan la
suerte por la misma cara y esa está en poder de los de siempre y a su lado. El
fuego no sabe de barreras ni de lados. Sólo del murmullo de los inocentes a los
que quema sin consideración, pero cuando el incendio empieza es difícil de apagar sin que arrase todo aquello que se encuentra al paso.
A los oídos necios. A los
gritos sordos. A la evidente congoja. Y a la confianza ciega. Por el engaño
manifiestamente culpable. A la penitencia de los que cierran los ojos. No al
escarmiento, ni a la prudente compensación, o la compasión de los escamados. Sí
al error repetido, a la formulación precipitada en la pendiente, en la
intención de perpetrarse ante la caída inminente. Por un pedazo de nada. Todo esto es lo que aprendimos.
sábado, 28 de febrero de 2015
Intentando el contacto. Un viaje maravilloso.
Mi nombre es Decepción. Acaso importa poco para lo que tengo que decir. Perdido en una espiral de una galaxia sin aparente localización.Hablo desde este cubo ingrávido. Quizá ya no haya nadie para escuchar esta embajada. Perdí el sentido del tiempo. Hace ya de ello. No recuerdo bien. Aquí cada momento es igual al anterior y parejo al siguiente. No he visto a mis compañeros de misión y no tengo la sensación de haberlos visto jamás. Sé que no partí solo. A veces siento un murmullo a mi lado. Voces que alguna vez me resultaron conocidas. Ahora no acierto a distinguirlas del vacío cósmico que me invade. No recibo mensajes de mis semejantes. Hace décadas quizá o eones que no comunico con la base. Tampoco soy capaz de establecer una medida precisa para situarme en el espacio. Puede incluso que fuera ayer cuando partí en esta expedición con rumbo desconocido y sin posibilidad de volver. Las armas defensivas de a bordo no responden a los mandos. Al principio tenía una constante transmisión de informes y datos con mis superiores. No funcionan esos canales y advierto mi incapacidad para hacer ningún tipo de reparación sobre los tableros; y las pantallas solo tienen un mensaje repetido una y otra vez hasta la angustia:
GAME OVER.
IF YOUR PLAY AGAIN:
INSERT COIN:
domingo, 8 de febrero de 2015
Kobane.
Así se muestra la ciudad, esto es lo que ha propiciado una batalla que ha durado más de cuatro y que continúa en los alrededores, sin desmayo, por la liberación de Rojava, provincia del Kurdistán sirio y enclave que ha de tener futuro, un futuro lumínico y en paz. No es la única batalla que se libra en el Oriente Próximo. En las llanuras de Nínive, en Alepo, en las cercanías de Bagdad, en Sinjal. Todas ellas debidas a nuestra ceguera y debilidad. Hoy celebramos que las oscuras armas de ISIL, Daesh, o como queramos llamar al terrorismo fanático, están en retroceso, que han perdido la batalla en Kobane. A costa de varios centenares de muertos en las filas Kurdas y sus aliados, y de varios miles de ellos entre las fuerzas del Estado Islámico. La gran mayoría personas jóvenes. Celebramos la victoria sobre un fanatismo que pretende la aniquilación de todo aquello que no se pliegue a sus dictados. ¿ Pero acaso sabremos entonar el mea culpa de nuestras responsabilidades? ¿Sabremos ayudar a la reconstrucción de su mundo sin inmiscuirnos más?
En septiembre de 2014, cuando el ISIL comenzó su expansión hacia el paso fronterizo con Turquía, bastión de una incipiente comunidad socializada y laica, en la que las mujeres kurdas reclamaron su posición igualitaria con los hombres, que han sabido defender con las armas en la mano, desde la diplomacia occidental se dio por perdida la ciudad, aduciendo que no tenía mayor importancia en el transcurso de la guerra contra el terrorismo, el devenir de los hechos ha quitado la razón a tales manifestaciones. El empeño en la defensa de su libertad, y la nuestra, ha convertido ese combate que dábamos por perdido en una gesta de heroicidad sin límites. Bien es verdad que los primeros días y en campo abierto el terrorismo fue capaz de avanzar hasta casi las puertas de la frontera. Tomó varios puntos fuertes de defensa y parecía imparable. Fue capaz de llegar hasta el llamado bosque de los enamorados, en las cercanías del hospital e incluso tomó la colina de Tahir, poco duró en sus manos, un ataque aéreo de la coalición internacional hizo literalmente polvo las banderas del ISIS y a sus combatientes.
Así se han ido sucediendo los días, los comunicados de las defensas unidas del pueblo, YPG/YPJ, en las que se afirmaban dispuestos y dispuestas a vender cara su derrota y no dejarse esclavizar ni asesinar vilmente que es la práctica común que utiliza el terrorismo islámico para infundir el terror entre sus adversarios. Ellas y ellos han demostrado que se les puede vencer. Día a día plantando cara a sus ataques suicidas con coches y camiones bomba. Con carros de combate y toda suerte de artillerías terroríficas, a los dirigentes de Daesh, poco les importan los suyos, incluso ante la desaforada y tenaz defensa de los Kobaníes han sido muchas las deserciones entre los miembros de ISIS, muchos de ellos adolescentes sin preparación militar alguna.
El máximo avance del estado islámico debió suceder cercano al 16 o 17 de octubre de 2014, quedando estancadas las líneas de combate y separadas entre sí en algunas calles por unos pocos de metros, se han sucedido disparos de francotiradores, bombardeos, asaltos cuerpo a cuerpo, en definitiva todo aquello que en una batalla es capaz de dañar y debilitar al rival. Pero tras este impás, algunos combatientes peshmerga y del Ejército Libre de Siria reforzaron a los defensoras y junto a las acciones aéreas de la coalición han venido a terminar con la derrota del terrorismo de ISIL en la ciudad de Kobane, continuando ahora los combates en los alrededores por la liberación de los pueblos aledaños.
Quizá este no sea el fin del peligro, ya que no sólo amenaza sus territorios cercanos si no que como ya hemos visto son capaces de golpear hasta en el corazón de nuestras ciudades. Con atentados como la matanza de los humoristas de Charlie Hebdó o el intento de asesinar policías en Bélgica. Amén de anteriores atentados que están en la memoria de todos y que todavía hoy nos siguen llenando de dolor.
Salve a quienes con su lucha han demostrado que el mal no debe triunfar y que el camino de la paz es siempre más fructífero que el de la guerra, aunque para ello hayan tenido que pagar tamaño sacrificio. Tuvieron que hablar las armas cuando ellos y ellas solo querían vivir en paz, como nosotros.
jueves, 5 de febrero de 2015
Kobane. Ayn-el-arab.
Kobane. Ayn-el-Arab.
I parte.
Kobane es una población del norte de Siria en la frontera
con Turquía, habitada mayoritariamente por Kurdos, nacida al amparo de la
estación de ferrocarril que la compañía alemana Koban Railway Company construyó en 1912 como
parte de la línea férrea que intentaría unir Berlín con Bagdad, con la
intención de tener acceso al puerto de Basora, atravesando el otrora Imperio
Otomano, por lo que hoy son al menos hasta ahora, Turquía, Siria e Irak.
Quedando la ciudad dividida entre dos países, Kobane en el lado Sirio y
Murtsipinar en Turquía. La Primera
Guerra Mundial, acabaría con ese proyecto al igual que lo hace con el Imperio
Otomano desmembrándolo en los actuales países del Oriente Próximo en el que las
fronteras surgen no como una continuidad de pueblos históricos si no a través
del reparto que hacen las potencias aliadas vencedoras con el Imperio Británico
a la cabeza. En este reparto el pueblo Kurdo ni siquiera es contemplado, esta
disposición da lugar a los países conocidos que gravitan entre dos pensamientos
o ramas del Islam (Chii y Sunní) enfrentadas entre sí, siempre al socaire de
las más cercanas al pensamiento religioso y lejos del otrora laicismo del
Imperio Otomano. Como advierto no se
contemplan las otras etnias o grupos religiosos distintos (Kurdos, cristianos e
incluso no religiosos o politeístas). Este reparto ficticio deja en manos de
monarquías débiles el poder con lo que el Imperio Británico es el árbitro de la
zona. Algo que cambiaría con la Segunda Guerra Mundial, y la obligada
independencia que se establece en los diferentes tratados entre las potencias
aliadas vencedoras del nazismo alemán. Entra en juego una potencia actora que no
había estado presente en el reparto posterior a la Primera Guerra Mundial, la extinta URSS. Recién terminada la Guerra Mundial, se
establece una enemistad entre las potencias occidentales con Estados Unidos a
la cabeza y la Unión Soviética, que continuará hasta la caída del muro de
Berlín en 1989, eso no termina con los problemas de la zona, que habían venido alimentándose
por el control del petróleo y la situación estratégica en la geopolítica
mundial durante todos estos años de la llamada Guerra Fría y trasladada a otros
lugares del Planeta y que todavía se hallan inmersos en el llamado teatro
diplomático y de control del poder del orden mundial. No voy a hablar de Asia,
pero también tiene una gran influencia la emergencia de la poderosa China
post-comunista.
Hay una máxima, errónea a mi entender, que es aquella de que
el enemigo de mi enemigo es mi amigo, y apoyado en ella Occidente quiere combatir
en aquella guerra llamada Fría por medio de partes interpuestas, surge así el apoyo
a los grupos insurgentes en Afganistán
para combatir al gobierno pro-soviético de la llamada entonces República
democrática de Afganistán. Una guerrilla islámica fanatizada en el mayor de los
extremismos religiosos, comenzando una guerra civil que dura hasta nuestros
días y que hoy mismo sigue en una lucha encarnizada. Y que sirve de apoyo tanto ideológico como
moral a los que consideramos sus sucesores, AL Qaeda y el mal llamado Estado
Islámico. Estas dos facciones que quieren liderar el extremismo religioso y se
muestran con una crueldad exagerada con los suyos y con los ajenos, utiliza el
terror desde cualquiera de sus manifestaciones para imponer una ley que nos
horroriza, pero que a tenor de los argumentos que exhibo han tenido en
Occidente y en las monarquías del Golfo Pérsico sus mayores valedores, los
monstruos que uno cría acaban revolviéndose contra quien los amamantó.
En 1979 cae el Irán del Sha, siendo sustituido por un estado
religioso imbuido de una ultra ortodoxia
que en principio también fue si no alimentada si consentida por occidente, el
Ayatolah Jomeini primer dirigente de ella, estuvo exiliado en París, hasta la
Revolución en Irán y ya vimos los que tenemos edad que consecuencias trajo para
Occidente, empezando por el secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses
y judíos, el Irán de los Ayatolahs se declara enemigo del estado de Israel y se
pone como una de sus metas la destrucción del mismo. No voy a entrar en esta
explicación a juzgar al Estado de Israel, primero porque tengo gran simpatía
por el pueblo judío, quizá por mis venas corra sangre sefardita, así como
musulmana y cristiana, aunque mi religión sea la católica por bautismo. Segundo
porque aunque es una potencia en la zona que está subyugando al pueblo
palestino, recientemente reconocido por la ONU, es no un actor secundario pero sí un firme
aliado de occidente y por lo tanto una parte del problema y de la solución si
la ceguera de sus gobernantes no lo impidiera.
Volviendo al Irán de los Ayatolhas y sus vecinos Irak y Siria,
aun cuando no tiene frontera con esta última si ha sido y sigue siendo su
aliada, enemistados con Turcos e Iraquíes, Ya en 1980 Irak e Irán se enfrentan en
una guerra de unas proporciones exageradamente crueles, la peor parte se la
lleva Irán y sus mujaidines, en la ofensiva de Chat el Arab, el ejército Iraní
sufre en un solo día la pérdida de más de 55.000 combatientes ya que el
ejército Iraquí de Shadam Husseín poseía armas químicas, vendidas por
Occidente. Después la posesión de esas armas y la ocupación del estado de
Kuwait, nada democrático y misógino a más no poder, sería la excusa para la
llamada Primera Guerra del Golfo, en 1991. De consecuencias conocidas.
En este caldo de cultivo se fueron gestando las ideologías
fanáticas de daesh y otros grupos que hoy nos aterran y que tuvieron un punto
álgido con los atentados a la Torres Gemelas de Nueva York y que dieron lugar a
la Segunda Guerra del Golfo, con la destrucción del estado de Irak y la muerte del
gobernante Shadam Husseín, guerra que ha costado la vida de varios cientos de
miles de personas de uno y otro lugar. Occidentales, orientales. Mujeres,
niños, ancianos, soldados, no soldados, Kurdos, Cristianos, musulmanes, amén
del expolio de vestigios culturales de la historia de la humanidad que jamás
seremos capaces de recuperar.
Al retirarse en estos últimos años las tropas Occidentales
Irak sufre un desmembramiento entre sunníes y chiíes, que dan lugar al llamado
Estado Islámico de Levante, auspiciado también por la guerra que se precipita
en Siria en las que combaten múltiples facciones enfrentadas y enemigas entre
sí. Consecuencia también de la llamada primavera árabe en la que las partes no
están claras, hay quienes pretendían unos estados democráticos y quienes vieron
la oportunidad de acentuar el fanatismo religioso más extremo, hasta los
religiosos moderados. Occidente toma partido y de nuevo se equivoca, a
sabiendas o por ingenuidad con lo que la fiera sigue siendo alimentada.
En el norte de Irak y en algunas ciudades sirias se alza el
Estado Islámico ya nombrado, en su expansión es capaz de llegar a las puertas
de Bagdad y ante un ejército irakí
desmoralizado se muestra como una máquina de guerra casi invencible, toma entre
otras la ciudad de Kirkuk y se adueña de los campos petrolíferos y gracias a la
venta en los mercados negros del petróleo y la financiación de algunos países
del Golfo Pérsico que por un lado los combaten y por otros los financian, logra
hacerse con el control de una parte importante de Irak y Siria. Sus métodos ya
son del todo conocidos, la extrema crueldad sin que importen las vidas propias
o ajenas, la tortura, el atentado suicida, la esclavitud de los pueblos y sobre
todo de las mujeres y una exacerbación religiosa que llega hasta el paroxismo
más fanático y feroz. Sus objetivos establecer en todo el Mundo un Estado
Islámico basado en sus propias convicciones religiosas extremas.
En su expansión quieren llegar hasta la frontera con Turquía
y aquí chocan, ya lo habían hecho en otros lugares con la resistencia del
pueblo Kurdo, al que Occidente tan mal ha tratado, siendo uno de los pueblos
que con más astucia e inteligencia ha luchado por su libertad y en contra de su
exterminio que ha sido buscado por incluso Turquia, ya que en su territorio
viven varios millones de Kurodos que han sido tachados de terroristas y es
posible que algunos de sus métodos lo hayan sido.
En este avance de DAESH, se encuentran que han de tomar la
ciudad de Kobane, que está defendida por las YPG e YPJ, formaciones de defensa
unidas del pueblo, la primera de ellas con una organización patriarcal y aunque
laica muy tradicionalista y que sitúa a la mujer en segundo plano y la segunda
en la que la mujer kurda también lucha
por sus derechos en igualdad con los hombres, en igualdad han combatido y
muerto por la libertad de su pueblo y por la nuestra propia.
Enrique Sabaté.
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